Recién se había terminado el cierre perimetral del sector de Baquedano, y cuando estaba por comenzar la fase correspondiente al sector Lourdes ocurre el desastre del 27F. Nadie podía creerlo, la magnitud de uno de los sismos más fuertes que se tenga registro en el planeta nos hizo considerar que era en verdad la única excusa para dejar de ejecutar el proyecto del cierre perimetral, y dejar inconcluso la última fase.
Pasaron tres años y muchas reuniones de diversos equipos hasta que se logró que el Municipio y las autoridades pertinentes reunieran los recursos para conseguir que la obra se concluyese, y se hiciera incluso con "bonus track", esto es, con pintado de fachadas y con arreglo de techumbres de todos los sectores de departamentos. Hubo que esperar pero finalmente la promesa de un cierre perimetral necesario se cumplió.
